A continuación se dan lineamientos generales para la ejecución del cuatro, los cuales serán ampliados y refinados a lo largo de estas páginas.
Existen muchas maneras de sostener el cuatro durante su ejecución. Las posiciones más cómodas son aquellas en las cuales el ejecutante se encuentra sentado; sin embargo, en ocasiones deberá ejecutarlo de pie. Para el principiante es recomendable una posición sentada en la cual se cumplan las siguientes indicaciones:
La mano izquierda es la encargada de sujetar el mango del cuatro y crear los acordes sobre el diapasón. En estas páginas los dedos de esta mano se enumeran como sigue:
No es necesario numerar el pulgar puesto que su única función es la de servir de soporte al mango en conjunción con los otros dedos, encargados de digitar los acordes. Para ello debe apoyarse en la parte posterior del mismo en contraposición con los dedos 1 a 4.
Al formar los acordes los dedos 1 a 4 presionarán las cuerdas en los espacios entre los trastes, más cerca del traste inferior que del superior, pero nunca sobre el mismo. Los dedos deben estar arqueados, de manera de ejercer la presión sobre las cuerdas con la yema de los dedos, por tanto es recomendable un corte bajo de las uñas de la mano izquierda. Al pisar una cuerda debe evitarse tocar las cuerdas adyacentes, puesto que esto distorsionaría el sonido a producir.
Los dedos que no se usen en la digitación de un acorde deben permanecer cerca del diapasón, listos para usarse si se requieren en la producción del próximo acorde.
Al comienzo del estudio del cuatro las yemas de los dedos pudieran estar demasiado blandas, lo cual dificultará la producción de un sonido claro; sin embargo, al poco tiempo de práctica se endurecerán y formarán callosidades, con lo que mejorará la limpieza del sonido producido.
La mano derecha es la encargada de hacer vibrar las cuerdas, mediante rasgueo o pulsaciones. En estas páginas los dedos de esta mano se identifican como sigue:
Por lo general la mano derecha se mantiene en una posición cercana a la boca del instrumento. Las posiciones más cercanas al diapasón producen sonidos más suaves, y las posiciones más cercanas al puente producen sonidos más fuertes.
Los dedos de la mano derecha deberán mantenerse relajados y ligeramente flexionados para poder rasguear o pulsar las cuerdas con la uñas. Aunque unas uñas cortas pueden producir un sonido satisfactorio, el dejarlas crecer un poco puede ayudar a obtener un sonido más brillante; el ejecutante deberá experimentar para adoptar el largo que más le complazca; no sólo desde el punto de vista sonoro, sino que también desde los puntos de vista de higiene y de estética.
La posición que adopten los dedos de la mano derecha depende de la técnica empleada, charrasqueo o punteo. Es más, en el charrasqueo su posición depende del ritmo a ejecutar y del tempo empleado, por lo que puede variar en la ejecución de una misma melodía. La práctica y la experiencia le indicarán al ejecutante la postura adecuada a una melodía y al estilo de ejecución que haya desarrollado.
Al ejecutar el cuatro usted tendrá que decidir la forma en la cual empleará los dedos de la mano izquierda para digitar acordes, y ejecutar escalas y melodías, y los dedos de la mano derecha para pulsar las cuerdas en la ejecución de arpegios (notas de acordes ejecutadas es secuencia y no rasgueadas), escalas y melodías. En buena medida este uso está impuesto por la disposición de las cuatro cuerdas y los trastes sobre el diapasón del cuatro, de forma que hay una correspondencia natural entre los trastes y los dedos índice a meñique de la mano izquierda, y las cuerdas y los dedos pulgar a anular de la mano derecha, tal y como se muestra a continuación:
A continuación se propone un ejercicio que le permitirá practicar el uso de los dedos de la mano izquierda en el punteo de una melodía sumamente sencilla. El empleo de la mano derecha se limita al uso de la yema del pulgar para pulsar las cuerdas hacia abajo.
Debajo de las notas hemos insertado, en rojo, los números que indican la cuerda y el traste; y en verde, los números que indican los dedos de la mano izquierda. Observe la correspondencia natural entre dedos y trastes.
Si no está familiarizado con esta melodía, puede familiarizarse con ella:
La siguiente grabación le permitirá a ver la digitación de esta melodía sobre el diapasón del cuatro. Se ha empleado el programa CuatroVe, el cual se describe en la página Software:
Varios